Recuérdame amor mío, te lo ruego
El romero ha sido utilizado y mencionado por cientos de años como remedio natural. Los estudiantes griegos colgaban en su cuello garlands de romero durante sus exámenes, para así mejorar su enfoque. En la obra literaria Hamlet (siglo XVI, 1599-1601), Ofelia en su momento de delirio, dice refiriéndose a Hamlet: “Toma. Romero para la memoria. Recuérdame, amor mío, te lo ruego…” O sea, que simplemente estamos aceptando que el romero tiene un efecto en la memoria. Que históricamente está plasmado. ¿Pero cuál es?
En el 1652, el herbalista inglés, Nicholas Culpeper escribió que el romero ayuda a fortalecer la memoria y a agilizar los sentidos. Que aplicar dos o tres gotas en la sien o en las fosas nasales, sería suficiente para recibir sus beneficios.
Llevo algún tiempo leyendo los estudios de Dr. Mark Moss, de la Northumbria University, sobre el efecto del romero en el cerebro. En sus notas, él indica que todos los participantes del estudio recibieron pruebas de sangre, en las cuales apareció en todos los expuestos al romero, el componente 1, 8-cineole (cineol) que es conocido por mejorar las destrezas cognoscitivas. Dividieron los grupos en dos uno expuesto al romero y otro a la lavanda. Los expuestos al grupo de lavanda, no aumentaron su memoria, ni recordaron eventos o tareas futuras.
Estos datos, adicional a darnos información del romero, nos validan que la lavanda no es una opción para enfoque y memoria, sino de relajación y manejo anti stress. Así que entendemos que los neurotransmisores en el cerebro pueden ser afectados por los aromas y estos por ende, influir en la actividad eléctrica del cerebro; aumentando la memoria en un 75%.
La inhalación es la mejor manera de enviar medicamentos al cerebro. Cuando ingerimos los aceites esenciales, son procesados y descompuestos por el hígado. En la aromaterapia inhalada, las pequeñas moléculas viajan por la sangre y de ahí al cerebro, sin ser dividas.
¿Cómo puedes integrar el romero en tu diario vivir?
- En un difusor, echa varias gotas de este aceite esencial.
- Aplicar el aceite esencial sin diluir a un inhalador o tener hojas de planta en un envase sellado. Abrir, oler y mantener cerrado.
- Bebe el aroma. Echar hojas de romero a tu aceite de cocina o crear infusiones con agua, que puedes mezclar con limón también.
El usar el romero aumenta la circulación del cuero cabelludo, ayudando a su crecimiento. Descongestiona durante el catarro y ayuda a combatir la constipación y problemas del hígado.
Si en el hogar hay miembros que estudian o necesitan concentración, una opción viable es habilitar un área cómoda y silenciosa, en la cual se pueda trabajar inhalando el aceite a través de un difusor. Notarás la diferencia en claridad mental, no tan solo en memoria. Esto aplica también para pacientes de Alzheimer.
Comienza a integrar el Romero en tu rutina ya.