Manos de amor

¿Te preguntas por qué tu hijo(a) puede estar tranquilo(a) en tus brazos y tan pronto lo colocas en la cuna, comienza a llorar? ¿No dura durmiendo más de 5 minutos y se levanta? Los bebés, sobre todo los infantes, son más sensitivos a los ruidos externos, al estar acurrucados, no suele afectarles. Es importante recalcar que vienen de un lugar donde se encontraban apretados, cómodos y en un ambiente cálido del vientre de mamá. Ellos continuarán buscando ese sentir, que en brazos y piel con piel solo recibirán. También los recién nacidos poseen un reflejo que les hace mover sus manos y pies involuntariamente, lo que los puede levantar constantemente. Ante la frustración de no poder calmar a nuestros propios hijos, se suelen cometer varios errores como: mantenerlo activo para que se canse y duerma mejor, levantarlo rápido de la cuna tan pronto llora, no crearle una rutina diaria, entre otras… Vamos a lograr un ambiente saludable y seguro para ese nuevo miembro de la familia.

Las rutinas en los bebés son esenciales; ellas son las que crean estructura en tu día, tu bebé, pero bien importante, tiempo para ti.  En vez de mantenerlo activo para cansarlo, vamos a intentar relajarlo. ¡Qué mejor manera que un masaje! No necesitas tener un grado académico en masajes para estimular a tu bebé. Con estos truquitos, puedes comenzar a conocer y a comunicarte con tu recién nacido. Según Tiffany Field PhD, Directora de Touch Research Institute en University of Miami School of Medicine: “Cuando das un masaje a un bebé, estás realmente estimulando su sistema nervioso central. Activa una reacción y hace que produzca más serotonina (que es un químico benigno de sensaciones) y menos cortisol (que es una hormona que es liberada en respuesta al stress). Como resultado, su ritmo cardíaco y su respiración disminuye y entra en un estado de relajación”.

Los masajes son excelentes medios de comunicación. Caricias, movimientos rítmicos en conjunto con canciones son una magnífica manera de iniciar esta rutina.

  • Sólo necesitas 10 a 15 minutos. Escoge el momento en que estés más relajada y tu bebé esté calmado, pero alerta. Si tratas de masajear un bebé incómodo, o en llanto, terminarás sobre estimulándolo y colocándolo en peor estado.
  • Comienza haciéndolo luego del cambio de pañal o como parte de la rutina diaria del baño.
  • Antes de empezar, asegúrate que el lugar esté a una temperatura agradable y sin ruidos u otras personas que puedan llamar su atención.
  • Quita joyería, reloj, sortijas que puedan molestar al tacto.
  • Déjalo en pañales, toma el aceite, frótalo en tus manos y luego entre las manos y dedos de tu bebé. Tan pronto sientas la aceptación de él(ella) al masaje, puedes utilizar otras técnicas.

Masaje en piernas – debe ser suave pero firme. Envuelve tus manos alrededor de su pierna y desliza hacia abajo desde el muslo hasta el tobillo. Hazlo varias veces y pasa a la otra pierna.

Masaje en pies – circularmente comienza desde los dedos y luego extiende a la planta del pie. Arropa con tus manos el pie mientras masajeas.

Masaje en barriguita – utiliza la punta de los dedos. En movimiento circular, masajea el área del estómago.

Masaje en brazos – similar al de los pies. En éste, comenzarás desde el hombro hasta la muñeca.

Alivio de cólicos – brinda primero el masaje en barriguita. Luego boca arriba, haz que sus rodillas toquen su estómago y mantén esa posición por 30 segundos. Luego desliza tu mano del ombligo hacia abajo en un patrón rítmico; ayudando así a expulsar los gases.

Qué aceite uso? Esa es una pregunta muy común. Debemos ser juiciosos con los productos que utilizamos, verificar etiquetas e ingredientes. En Ohana Natura Aromatherapy, tenemos el Keiki Lomi Oil, un aceite de masaje de aroma placentero que tanto mamá, papá y bebé disfrutarán. Puedes realizar tus propias mezclas utilizando 1 gota por cada cucharada de aceite base vegetal como: coco, aguacate, almendra. Introduce los aceites individualmente, uno a uno, antes de hacer una mezcla de dos o más. Utiliza ese aceite una semana y luego, continúa con otro apropiado para la edad del bebé.

  1. Relajación – Lavanda, Roman Chamomile
  2. Descongestión – Lavanda, Tea Tree
  3. Alergias – Lavanda, German Chamomile
  4. Cólicos – puedes leer información sobre el Fennel y que es magnífico no solo para tratar cólicos, sino para la lactancia. El Fennel, no es recomendado para aplicación en niños menores de 6 años. Si deseas mejorar un bebé con cólicos, utiliza Lavanda y los masajes antes mencionados.

El contacto con tu bebé es necesario. No solo les demuestra que no están solos, les brinda seguridad y tranquilidad. Que nuestra manos se conviertan en unas manos de amor.

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